viernes, 7 de octubre de 2022

Día internacional de la mujer en el sector marítimo (reto módulo 4)


PRESENTACIÓN

La iniciativa que me gustaría resaltar en este reto del módulo 4 tiene su razón de ser en el ámbito laboral de la administración a la que pertenezco, el Instituto Social de la Marina y todo lo relacionado con las duras labores que se realizan en el sector marítimo, ya sean en la pesca o en la marina mercante.

Se trata de dar visibilidad al trabajo desarrollado por las mujeres en un mundo laboral tan masculinamente marcado desde siempre.

Por tanto, vamos a hablar del Día Internacional de la mujer en el sector marítimo, que se celebra el 18 de mayo de cada año y que fue ideado por la Organización Marítima Internacional (OMI). El primer año en celebrar este día es 2022.

 

ANÁLISIS

El primer Día internacional de la mujer en el sector marítimo ofrece una plataforma para destacar (y celebrar) los logros de las mujeres en el sector marítimo e identificar áreas de mejora para lograr un equilibrio de género.

Este día conmemora a las mujeres de este sector y promueve de manera continuada la contratación, permanencia y el empleo sostenido de las mujeres en el sector, apoyando la labor que realizan, para abordar el actual desequilibrio de género en el sector marítimo.

Hablando del desequilibrio que existe, pongamos en relieve algunos datos proporcionados por el Instituto Social de la Marina, que son muy esclarecedores:

 

Empleado/as en el Régimen Especial del Mar (año 2018):      63.353 personas

Mujeres:                                                                                              10.075  (15,90%)

Hombres:                                                                                            53.278  (84,10%)

 

Esta reducida representatividad femenina en el sector, en términos cuantitativos no es solo atribuible a una causa, sino que se debe a una conjunción de factores entre los que predomina la existencia de prejuicios vinculados a roles tradicionales de género, según los cuales el ámbito marítimo está reservado a los hombres, que han sido los que históricamente han salido a faenar. Mientras las mujeres permanecían en tierra realizando otras actividades a menudo también vinculadas al sector; incluso con una implicación directa y esencial en la gestión de los barcos (realizando labores en tierra como rederas o neskatillas). Asimismo, todavía permanecen ciertas ideas preconcebidas que ponen en cuestión, en muchos casos, la capacidad física y la aptitud de las mujeres para desarrollar a bordo el mismo trabajo que desempeñan los hombres.

En términos estructurales entra en acción la falta de adaptación de los barcos con aseos y camarotes diferenciados. Esta falta de adecuación desincentiva la contratación femenina, y a esto se suman otros factores como el miedo de los empresarios a que se produzcan problemas derivados de la convivencia de ambos sexos a bordo, la negativa de las tripulaciones a aceptar mujeres o, incluso, el recelo de entorno familiar de los marineros a este embarque femenino.

Tales condicionantes dificultan también el proceso de búsqueda de prácticas que permitan a las mujeres que cursan estudios marítimo-pesqueros acumular los días de mar que necesitan para obtener la titulación que las acredita para navegar y limita sus posibilidades de ascenso en la escala profesional.

En relación con lo anterior, María Jesús Lorenzana, conselleira de Emprego e Igualdade de la Xunta de Galicia, en un acto en Vigo dirigido a armadores decía que "aún hay barreras para que las mujeres permanezcan y crezcan en igualdad de condiciones en empleos a bordo de buques de pesca".

Se da así una tradicional dicotomía hombres/mar y mujeres/tierra que caracteriza al sector y que debería ir desapareciendo.

Por tanto, ante la pregunta ¿impacta dedicar un Día internacional de la mujer en el sector marítimo en los roles de género? Mucho. Otorga visibilidad y debería hacernos ver con normalidad que cada vez tendría que haber más mujeres capitanas de un buque, o primeras oficiales, o jefas de máquinas, o patronas de buques de pesca, etc...

¿Tiene efecto en el acceso igualitario a recursos económicos, materiales o de otro tipo para las mujeres? También. El acceso a mejores empleos, dentro del sector, se traduce en mejores remuneraciones que más adelante se convertirían en mejores pensiones.

 

IMPACTO

Celebrando este Día internacional damos mayor visibilidad, y la visibilidad es una puerta abierta a la normalidad.

El Instituto Social de la Marina, cada año, publica un calendario con un motivo relacionado con el mar y su entorno. En este año 2022 el motivo elegido para el calendario es “La Mujer en la Mar”. En el siguiente enlace lo podéis descargar:

Calendario+2022+ISM+1134+web.pdf(seg-social.es)

 

PUNTOS FUERTES

  • Aumenta la visibilidad del papel de las profesionales del mar que          intervienen en las diferentes actividades.
  • Amplía la conciencia social sobre la importancia de su contribución al sector.

 

DEBILIDADES

A mi juicio celebrar una fecha cuya finalidad pueda servir para introducir perspectiva de género en un sector laboral destacadamente masculino no debería tener debilidades.


Manuel R.

lunes, 26 de septiembre de 2022

Una mujer extraordinaria (Reto módulo 2)

 

La mujer que he elegido para contar su historia no es nada conocida. Es una persona normal, la menor de tres hermanas, que ha trabajado toda su vida y cuya historia no trasciende más allá de cualquier persona nacida en 1948 cuya juventud se desarrolla en un entorno muy machista. Se trata de mi tía Pura.

Nació en una pequeña aldea de la provincia de Ourense. Una aldea alejada de la capital en donde la economía familiar no era muy boyante y donde, siendo niña, muchas veces tenía que faltar a la escuela para realizar algún trabajo en una de las muchas tareas agrícolas de las que la familia dependía para subsistir y así contribuir a que no faltara algo que llevarse a la boca.

Como anécdota, que refleja la dureza del entorno en el que vivía, me contaba que una vez en la escuela le sugirió a la maestra que le enseñara como se hacía una “regla de tres”, ya que oía como otros niños (varones) vecinos suyos, con los que jugaba en la calle, hablaban de dicho cálculo matemático. El maestro de estos niños les había enseñado como se realizaba dicha operación en la “escuela de los niños” (en aquel tiempo las escuelas estaban segregadas y había una para niños y otra para niñas). La respuesta de la maestra fue la siguiente: Para ir con una vaca al monte no necesitas saber cómo se hace una “regla de tres”.

Esto creo que le marcó su vida. 

Se empeñó en demostrar que valía lo mismo que cualquier hombre. A finales de los años 60 decidió sacarse el carné de conducir, siendo la primera mujer, en muchos kilómetros a la redonda de donde residía, en conseguirlo. Esto le permitió encontrar un trabajo lejos de su domicilio y, como ella decía, “para no depender de que ningún hombre la mantenga”

En mi niñez, cuando nos juntábamos en mi familia por algún evento, escuchaba como hablaban los mayores y siempre veía en mi tía un “algo” que la diferenciaba de los demás. Algún comentario del tipo “eso también lo podemos hacer nosotras, o a ver si te crees que por ser mujeres no podemos hacerlo” siempre salía de su boca. Muchas veces nos hablaba, a mi y a mis primos/as de que todos/as somos iguales y que ningún hombre está por encima de ninguna mujer ni viceversa.

Yo, desde aquí, quiero poner en valor su contribución a la igualdad entre hombres y mujeres que, aunque no trasciende más allá del entorno familiar, a mi sí que me ha influido.

Considero que ella ha sido una valiente en el entorno que le ha tocado vivir y en aquellos años en los que la sociedad no se lo ponía muy fácil a las mujeres que querían prosperar por ellas mismas y que buscaba alejarse de cualquier estereotipo de “mujer casada que cuida a su marido trabajador”.

Espero que os haya gustado mi historia basada en mis recuerdos familiares.

Un saludo.

Manuel R.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Reflexiones... (Reto Módulo 1)


Haciendo un repaso por las noticias más relevantes que informan sobre la desigualdad de género me ha llamado la atención un artículo, publicado el 8 de marzo, en el
Diario de Ávila sobre cómo la pandemia y la crisis agravan la desigualdad de género.

En dicho artículo (La pandemia y la crisis agravan la desigualdad de género) los sindicatos UGT y CC.OO. ponían de manifiesto que la situación de la pandemia de la covid-19 había ocasionado una crisis económica y social que había empeorado la situación de desigualdad estructural que afectaba a las mujeres y de la que aún hoy no nos hemos recuperado en su totalidad.

También destacaban los avances en la actividad normativa en materia igualitaria y laboral sin la cual esta desigualdad sería aún mayor. A tenor de esto me viene a la mente el reciente Real Decreto-ley 16/2022, de 6 de septiembre, para la mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras al servicio del hogar, en el que se regula, entre otros muchos aspectos, el que puedan tener derecho a la prestación por desempleo una vez finalizada la relación laboral prestada.

Esta mejora viene “impulsada” por la Sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, de 24 de febrero de 2022, en la que establece con rotundidad que no son compatibles con el ordenamiento de la Unión Europea las normas de Seguridad Social que sitúen a las trabajadoras en desventaja particular con respecto a los trabajadores y no esté justificada por factores objetivos y ajenos a cualquier discriminación por razón de sexo.

Todos sabemos que, en el Sistema Especial para Empleados de Hogar (*), integrado en el Régimen General, y al que cotizan mayoritariamente mujeres, los empleadores no tenían la obligación de cotizar por dicha contingencia. Por lo que, aun tratándose de una mejora aparentemente neutra, afecta mayoritariamente a mujeres, que se mostraban en desigualdad con otros trabajadores pertenecientes a Regímenes en los que sí se regula este derecho.

Por último, al final del artículo, según el manifiesto de los sindicatos antes mencionados, se pone en alerta sobre como ciertas posiciones políticas de ideología “ultraderechista y neofascista” pueden incidir en el desarrollo por el camino hacia la igualdad plena entre hombres y mujeres al tratarse de pensamientos negacionistas y antifeministas que, como dice el artículo, apuestan por la eliminación de recursos públicos destinados a remover los obstáculos que impiden hacer efectivo el derecho a la igualdad plena y efectiva entre hombres y mujeres.

En una Europa actual, de crispación, de crisis económica potenciada por una guerra, de valores e ideales humanos bajo mínimos (se ve todos los días en los telediarios como los Estados responden frente a la inmigración), es fácil que estos pensamientos afloren y se plasmen en partidos políticos antifeministas pero con poder de decisión en los gobiernos, con el consiguiente retroceso en el camino andado, o lo que es peor, anulación de derechos hoy reconocidos. Ojalá esto no ocurra nunca.

Para terminar, considero que la educación, en casa y en el ámbito educativo, desde la más temprana edad, con métodos orientados en acabar con las desigualdades de género es la mejor manera de triunfar. Si a esto le añadimos políticas y leyes cada vez más igualitarias en lo que atañe lo relativo a la lucha contra las desigualdades de género, mejor que mejor.

Manuel R.

(*) Por cierto, ¿se debería llamar “para Empleados y Empleadas…”; “para Empleadas y Empleados…”; “para Empleados/as…”? En fin, algo debería mejorar en las nomenclaturas propias de la administración.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Reto Módulo 0

 ¡Hola!

Soy Manuel y trabajo en el Instituto Social de la Marina (ISM) de Vigo.

Se trata de una Entidad Gestora de la Seguridad Social de ámbito nacional, que tiene como objetivo la asistencia de los trabajadores del mar, tanto en España como en el extranjero, gestionando la protección que otorga el Régimen Especial de Trabajadores del Mar.

Yo estoy en la sección de Pensiones. Aquí nos dedicamos a resolver, lo más rápido que se pueda, las solicitudes de pensión de nuestra gente del mar, después de una vida de duro (y peligroso) trabajo dedicado a la pesca o a la marina mercante.

Empiezo este curso con ilusión y ganas de aprender porque pienso que en temas de igualdad todos y todas podemos hacer algo más y además estamos obligados/as a hacerlo.

Un saludo desde Vigo.

Manuel R.